Este es un caso más de una inconcebible estadística que se da en Colombia en contra de la población LGBTI. La lucha contra la estigmatización de este grupo poblacional es uno de los grandes retos que tiene el país para superar los viejos atavismos de clasificar y tratar a las personas de manera diferencial, por situaciones raciales, religiosas, políticas, por tener alguna limitación o, como en este caso, por la orientación sexual.