La cuarentena por la Covid-19 se inició en el país el 24 de marzo de 2020, y –hasta el momento– para la población general finaliza el 15 de julio y para los mayores de 70 años el 31 de agosto. Catorce gremios de médicos le han pedido al Gobierno nacional y a la alcaldesa de Bogotá decretar el cierre total de la capital y de otras ciudades con altos niveles de contagio por lo menos durante dos semanas más, teniendo en cuenta que de acuerdo con la curva epidemiológica serán los días de mayor riesgo. Se ha insistido mucho a través de todos los medios de difusión para que las personas tomen conciencia sobre la necesidad de las normas de autocuidado, como el único medio que se conoce hasta ahora para prevenir la expansión del coronavirus en el país. Mientras tanto, se han ido reportando hallazgos sobre las respuestas de la población ante esta situación inédita en sus vidas.
Con respecto a la salud mental, en artículos previos he hablado de los resultados sobre el grado de afectación que ha provocado la pandemia, según estudios de diferentes instituciones públicas y privadas. En general, lo que se ha encontrado es que el 75% de la población manifestó alteraciones en su salud psicológica y emocional. Esta es una de las razones por las cuales el Ministerio de Salud creó, desde el 16 de abril de 2020, la Línea Nacional para la Atención de la Salud Mental: la 192 opción 4. Al respecto, Nubia Bautista, la subdirectora (e) de Enfermedades No Transmisibles del Minsalud, manifiesta que, a partir de las llamadas que se han recibido hasta el momento por dicha línea, “las razones por las cuales las personas se comunican con mayor frecuencia son, en su orden, síntomas de depresión, ansiedad, diversas formas de violencia en el hogar y el consumo de sustancias psicoactivas”.
Estos hallazgos demuestran una realidad de la pandemia: el incremento de los indicadores relacionados con la alteración de las funciones psíquicas y emocionales de las personas durante el período de confinamiento. La preocupación de los investigadores en esta área va mucho más allá: ¿qué sucederá con la salud mental de las personas, después de la cuarentena? Lo que se prevé es un incremento importante de los trastornos mentales, en especial de la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático, por solo mencionar las de mayor ocurrencia. El confinamiento produce sufrimiento psíquico, es una verdad incontrovertible ¿Qué te recomiendo? Cuidar tu salud mental. Esa es la clave. En artículos previos y en los sucesivos te compartiré estrategias sencillas que te ayudarán en esta contingencia.
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